Cómo proteger tu piel de los rayos UVA en verano
Llega el verano y con él las ganas locas de tomar el sol para ponernos morenas
Todas queremos lucir ese bronceado deseado que tanto echamos de menos en invierno, pero ¡cuidado! porque no todo vale y, aunque cada año se nos advierte de los peligros del sol, no siempre hacemos caso a la hora de protegernos de los rayos solares.
Tomar el sol no es malo. De hecho, es una fuente de vitaminas muy importante para nuestro organismo. Lo perjudicial es, como todo, tomarlo en exceso y sin proteger nuestra piel con un buen protector solar.
Por ello, lo primero que debes hacer antes de exponerte al sol es usar crema solar. Esto es lo básico y no debes pasarlo por alto por mucho que quieras acelerar el proceso de bronceado, porque no hacerlo puede ser muy perjudicial.
Consecuencias de no proteger tu piel
Desde siempre se nos ha hablado de la importancia de protegernos de los rayos solares. Los distintos tipos de radiaciones solares provocan distintos efectos en nuestra piel pudiendo incluso dañar las células causando daños irreversibles en la piel:
- Los rayos ultravioleta o UV, son los rayos solares más energéticos. Entre ellos se encuentran los UVB que penetran en la epidermis y son los responsables de los efectos inmediatos que notamos en la piel cuando nos exponemos al sol: las quemaduras solares y la aparición de manchas. También pueden dañar el ADN.
- Los rayos infrarrojos o IR. Son los rayos más numerosos y pueden penetrar aún más profundamente en la piel que los rayos UVA. Los rayos IR A provocan un aumento de la temperatura de la piel y como consecuencia de ello nuestra piel se pone roja. También pueden incrementar la formación de radicales libres, participando así en el fotoenvejecimiento de la piel.
Por ello, es muy importante tomar el sol con cabeza y hacer uso de protectores solares que ofrezcan una protección equilibrada contra los rayos UVB y los UVA y que también contengan ingredientes antioxidantes para ayudar a proteger contra los efectos que pueden causar los rayos IR A en la piel. También es muy importante seguir atentamente las recomendaciones de uso indicadas en los protectores solares aplicando antes de la exposición solar una cantidad generosa y extendiéndola de manera uniforme para cubrir bien todas las zonas de nuestra piel, renovando frecuentemente su aplicación y evitando permanecer mucho tiempo al sol incluso aunque utilicemos un protector solar.
El verano es la mejor época para disfrutar del tiempo libre, de la naturaleza, del ocio y de la mejor compañía. No dejes que un mal uso del sol estropee lo que tanto tiempo llevas esperando.