TAMBIÉN CONOCIDO COMO EL SEGUNDO PASO
Una buena rutina de limpieza facial consta de tres pasos: limpiar, tonificar e hidratar la piel. Los productos que utilices en cada uno son muy diversos, excepto uno que siempre es el que es: el tónico.
TU CUTIS MERECE QUE LEAS UN POQUITO MÁS
SIEMPRE HA ESTADO AHÍ
Aunque a ti a veces se te olvide. Tu abuela ya lo usaba consciente de sus propiedades beneficiosas: equilibra el pH de la piel después de haber utilizado jabón o leche limpiadora, cierra los poros y la deja lista para el momento hidratación. Y las abuelas, son muy sabias.
CÓMO APLICARLO Y DISFRUTARLO
Porque es un paso tan refrescante y agradable que no puedes saltártelo. Aplícalo de la manera que más te guste, con un algodón a toquecitos, con las palmas de las manos apoyando suavemente, o como una bruma eligiendo un formato spray.