Quemaduras por el sol: cómo prevenirlas y tratarlas
Llega el verano y, con él, las vacaciones, la playa, la piscina, el chiringuito, la montaña… y las largas jornadas fuera de casa. Para evitar que los rayos ultravioletas nos jueguen una mala pasada es fundamental protegerse ante las quemaduras por el sol.
El sol tiene múltiples efectos sobre nuestra piel: gracias a él, nos dotamos de Vitamina D y somos capaces de broncearnos y adquirir ese color tan bonito propio del verano, pero también, si no nos protegemos, puede tener consecuencias negativas.
Para evitarlas, lo mejor es cuidarse frente a las quemaduras por el sol y ayudar a la piel a recuperarse después de la abrasión.
¿Por qué aparecen quemaduras por el sol?
Las quemaduras por el sol se producen cuando nos hemos expuesto demasiado al sol (o a otra luz ultravioleta) de forma que la superficie de la piel se ve dañada.
Esto ocurre cuando las células reciben demasiada exposición ultravioleta, que penetra en la dermis y llega hasta las capas más profundas de la piel, provocando el daño que el cuerpo trata de combatir y causando así el enrojecimiento e inflamación típicos de este tipo de quemaduras.
¿Qué hacer cuando te quemas con el sol?
A veces quemarse la piel es inevitable. En esos casos, hay que poner remedios para las quemaduras de sol lo antes posible, empezando por los siguientes gestos:
Evaluar la gravedad de la quemadura
Lo más habitual es que, unas horas tras la sobreexposición al sol, notemos que se nos enrojece la piel, que escuece y que está caliente al tacto. Sin embargo, en los casos más graves pueden aparecer ampollas o incluso fiebre y fuertes dolores.
Evitar el sol a toda costa
Una vez se ha producido la quemadura, nuestra piel estará más sensible que nunca, por lo que es importante librarla del sol en los días de recuperación.
Nada de rascarse o explotar las ampollas
Precisamente por la sensibilidad de la piel, lo mejor es evitar dañarla rascándose o tratando de eliminar las ampollas que se están curando.
Aplicar frío
Una ducha de agua templada o aplicar toallas frescas puede ayudar a aliviar la sensación de quemazón.
Hidratar profundamente
Este paso es esencial en la recuperación, tanto a través de la ingesta de agua como mediante cremas hidratantes o aftersun como el Garnier Delial After Sun Leche Calmante Rostro y Cuerpo Con Aloe Vera.
¿Qué es bueno para las quemaduras del sol?
Uno de los mejores ingredientes para tratar las quemaduras del sol es el Aloe Vera. Esta planta, además de proporcionar un alivio relajante, puede ayudar en el proceso de curación. Utiliza productos que lo contengan en su fórmula para cuidar las quemaduras producidas por el sol.
Cómo prevenir las quemaduras por el sol
Estos remedios hay que utilizarlos cuando la piel ya está quemada, algo que hay que evitar a toda costa. Recuerda que los efectos adversos no solo incluyen ese daño sobre la piel, sino que aumentan el riesgo de cáncer.
Si quieres prevenir las quemaduras, además de exponerte al sol con moderación, usa un buen protector solar ideal para tu piel y acuérdate de aplicarlo varias veces como se indica en el envase. Para el rostro te recomendamos uno de alta protección: Garnier Delial SUPER UV FPS50+ Fluido Diario hidratante con Ácido Hialurónico y Vitamina E, perfecto para todo tipo de pieles y con una textura ligera y nada pegajosa. Para el cuerpo,aplica el protector solar Garnier Delial Sensitive Advanced, con la tecnología Nude Skin que garantiza una aplicación ultraligera en la piel.
¡No olvides prepararte bien para disfrutar del verano sin sufrir disgustos, sin quemaduras!
