Beneficios del pistacho para el pelo
El pistacho es uno de los frutos secos esenciales para el cuidado de tu melena
Además de dar brillo a tu pelo, lo sentirás nutrido y reparado. ¡Descubre por qué!
Hace más de 2000 años que el pistacho fue introducido en España, y que siga consumiéndose hoy en da no se debe únicamente a su sabor, sino también a sus numerosos beneficios dietéticos. Además de ellos, también ayuda a la conservación de tu pelo por su alto contenido en ácidos grasos y biotina. Si sigues leyendo, ¡el pistacho se convertirá en un must en tu lista de la compra!
El pistacho y sus vitaminas
Además de estar delicioso, el pistacho es un fruto seco con numerosos nutrientes y beneficios dietéticos, entre ellos se encuentran un gran número de vitaminas: la vitamina E, la vitamina K, la vitamina H, la vitamina B1 y la vitamina B6.
Las vitaminas E, K y H son liposolubles, eso quiere decir que son fuentes de ácido graso, fuentes que harán que nuestro pelo brille y tenga una elasticidad envidiable. ¡Justo lo que queremos en nuestro da a da, chicas!
¿Sabas que el aceite de pistacho cierra la cutícula del cabello y fortalece tu melena de la mejor manera? Como resultado, queda un pelo nutrido, hidratado y flexible.
El aceite de pistacho, un milagro para tu piel y tu melena
El pistacho se utiliza también en forma de aceite, es decir, un perfecto protector de tu piel y tu melena. El aceite de pistacho, al igual que todos los aceites, es un gran hidratante, pero lo que este producto te aporta también es una gran cantidad de ácidos grasos y antioxidantes.
¿Esto qué nos proporciona en el pelo? Una melena más resistente gracias a su alto contenido en magnesio y proteínas. El brillo a tu pelo se lo dará la vitamina K, y las vitaminas B1 y B6 mejorarán el flujo sanguíneo en tu cabeza, lo que se traducirá en un pelo más poblado y fuerte.
Sea como sea, si lo comes o te lo echas en tu cabello en forma de aceite, el pistacho es un ingrediente muy sano que te aportará numerosos nutrientes y mejorará la salud y aspecto de tu pelo. Además, ¡están riquísimos!