¿Piel reactiva? Estas son las causas
Conocer tu tipo de piel es importante. Aquí te contamos las causas de una piel reactiva.
A la hora de establecer una rutina de cuidado facial, debes saber cuál es tu tipo de piel y así escoger productos que respondan a sus necesidades. También es importante saber qué ha podido causar que tu piel reaccione de una manera o de otra.
Cada tipo de piel es un mundo y requiere de unos cuidados concretos para que esté saludable y se vea bonita y cuidada. Por eso, es importante que prestes atención al estado de tu piel y a cualquier cambio que pueda mostrar. ¿Tiene brillos? ¿Se enrojece? Estas son algunas de las señales que te pueden dar la pista sobre tu tipo de piel. Hoy nos centraremos en las pieles reactivas.
Lo primero, ¿qué es una piel reactiva?
Cuando hablamos de piel reactiva, nos referimos a una piel sensible. ¿Cómo se reconoce? En general, este tipo de piel suele irritarse con facilidad y es habitual que muestre síntomas como el enrojecimiento, la tirantez o, incluso, ardor.
Estos síntomas suelen aparecer y desaparecer en función del estado de la piel en cada momento.
¿Cuáles son las causas de la piel reactiva?
El origen de una piel reactiva o sensible puede estar en varios motivos. Si crees que puedes tener una piel sensible, presta atención a sus causas:
- Factores medioambientales
Los cambios bruscos de temperatura, la exposición a la contaminación o los efectos de los rayos solares pueden ser los causantes de la aparición de las rojeces y la tirantez típicas de la piel reactiva.
- Factores químicos
A veces son algunos productos cosméticos, demasiado agresivos para una piel delicada que pueden hacer reaccionar la piel y dejarla enrojecida o tirante. Por eso, es importante elegir siempre productos que se adapten a nuestro tipo de piel.
- El estrés
En momentos en los que estamos cansados o con estrés, el estado de la piel también se ve afectado y podemos ver cambios en ella. Procura dedicar las horas suficientes al sueño para que tu organismo esté en perfecto estado.
- Alimentación
Como bien sabrás, la salud de la piel también se mantiene desde dentro y por eso es importante seguir una dieta equilibrada. La ingesta de comidas picantes o de alcohol puede favorecer la aparición de rojeces en las pieles reactivas.
¿Cómo cuidar de la piel reactiva?
A la hora de cuidar de tu piel, es importante que acudas, como mínimo, una vez al año a la consulta del dermatólogo. Y es que, siempre debemos recurrir a expertos para que diagnostiquen correctamente el estado de nuestra piel y nos recomiende un tratamiento adecuado en el caso de que sea necesario.
Aun así, deberás seguir una rutina diaria de limpieza con productos suaves que no agredan la piel. Y es que, como hemos dicho, la contaminación es una de las causas de la piel reactiva por lo que es importante eliminar los restos de suciedad y de polución que se hayan podido quedar en la piel diariamente.
Después de la limpieza, no te olvides de hidratar tu piel para mantenerla en su mejor estado. Además, en la piel reactiva o sensible es importantísimo aplicar un protector solar con un SPF alto para reducir al mínimo los efectos nocivos de los rayos del sol.
Si no sabías qué era la piel reactiva seguro que este artículo te ha ayudado a entender en qué consiste ese tipo de piel. Si tienes alguna duda más, pregúntanos en nuestras redes sociales. ¡Estaremos encantados de ayudarte!