¿Sensibilidad en la cara? Estas son las causas y sus cuidados
¿En ocasiones sientes que tu cara está más sensible ? ¡Aquí te contamos por qué ocurre y cómo cuidarla!
La sensibilidad de la piel es un problema muy común de todas las mujeres que ocurre en algún momento de la vida y suele tener una fácil y pronta solución. Esta sensibilidad en la piel puede deberse a múltiples factores, como cambios climáticos o una mayor exposición a la contaminación, el uso de productos inadecuados en la rutina de belleza o incluso algunos desequilibrios hormonales.
A pesar de lo molesta que puede resultar, existen formas de cuidarla y prevenirla. Siguiendo los consejos adecuados, se puede conseguir una piel más suave y visiblemente saludable en pocos pasos. Lo primero y más importante es saber por qué tienes una piel reactiva y más sensible en este momento.
Signos de la piel sensible
¿Alguna vez has notado tu piel enrojecida y más sensible de lo habitual? Para ponerle remedio, lo primero es identificar los síntomas:
- Enrojecimiento: Es la alerta más frecuente. La piel se muestra más roja, especialmente en la zona de las mejillas.
- Picor y quemazón: Si sientes que te pica o arde la cara, es importante que no te rasques para que las rojeces en la cara y el picor no vayan a más.
- Aspereza: La irritación puede acompañarse de sequedad, dejando la piel más áspera de lo normal.
- Tirantez: Es común sentir la piel tirante cuando está irritada.
Causas de la piel sensible
La piel puede presentar diferentes cambios a lo largo de la vida, incluso a lo largo de un mismo año o una semana. Existen varias causas posibles para la sensibilidad de la piel de la cara, generalmente relacionadas con la pérdida de las defensas naturales de la piel.
Estas son las más comunes:
Paso del tiempo
Con el paso de los años, la piel va perdiendo elasticidad, así como sus capacidades protectoras.
Causas hormonales
Las causas hormonales juegan un papel significativo en la salud y el equilibrio visible de la piel del rostro.
Falta de hidratación
No hidratar correctamente la piel es una de las causas más comunes. Y es que, además de utilizar los productos que tu piel necesita y ser constante en los cuidados, también es importante cuidar la alimentación, beber agua, evitar hábitos tóxicos como el tabaco o el alcohol…
Cambio de estaciones y contaminación
Las variaciones de temperatura y la contaminación ambiental pueden desencadenar una piel más susceptible y sensible a los cambios.
Uso de productos inadecuados para tu piel
Utilizar productos no adecuados en tu rutina de cuidado puede causar cambios en la piel de tu rostro.
Rutina para calmar la cara y el enrojecimiento
Para calmar la piel, es importante establecer una rutina de cuidado facial con productos específicos que incluya una crema para piel sensible.
Agua Micelar Sensitive para pieles sensibles
Limpia tu rostro con el Agua Micelar Sensitive de Garnier. Este producto es ideal para pieles sensibles, ya que elimina suavemente las impurezas. Asegúrate de usarlo con un algodón para eliminar restos de maquillaje y suciedad.
Garnier Sérum Hidratante Rellenador Aloe Hialurónico
Después de limpiar tu piel, aplica el Garnier Sérum Hidratante Rellenador Aloe Hialurónico. Este sérum hidrata intensamente y ayuda a rellenar las líneas de expresión, proporcionando una sensación de frescura.
Garnier Crema de Día Aloe Hialurónico con Aloe Vera + Ácido Hialurónico
Para finalizar, incluye la Garnier Crema de Día Aloe Hialurónico. Su fórmula con Aloe Vera y Ácido Hialurónico no solo hidrata tu piel, sino que también la calma y protege contra agentes externos.
Otros consejos para calmar la piel
Además de seguir una rutina de cuidado facial específica para piel sensible , hay otros consejos prácticos que pueden ayudar a aliviar el picor en la cara y la sensación de tirantez.
- Evita productos agresivos: Opta por fórmulas suaves y específicas para pieles sensibles que te ayuden a calmar la piel.
- Protege tu piel del clima: Usa protección solar y cubre tu piel del frío y del viento.
- Hidratación constante: Mantén tu piel hidratada bebiendo agua y con productos hidratantes.
- Alimentación saludable: Una dieta rica en antioxidantes y vitaminas ayuda a mantener la piel saludable.
- Evita tocarte la cara: Las manos pueden transferir bacterias y suciedad, provocando una mayor irritación.
Además, es importante prestar atención a los factores de cada caso concreto, como pueden ser el estrés y ciertos alimentos, que pueden influir en la salud de nuestra piel. Con paciencia y una atención adecuada, podemos mantener nuestra piel visiblemente saludable y nutrida y presumir así de un rostro radiante.
¡Esperamos haberte ayudado!