¿Cómo cuidar la piel agrietada o cuarteada del cuerpo?
Cuando la piel está seca, a menudo se vuelve rígida y rugosa por la falta de humedad
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y actúa como una barrera natural contra los elementos externos. Sin embargo, factores como la exposición constante a condiciones climáticas extremas, la falta de humedad y el uso de productos agresivos pueden llevar a que la piel se vuelva áspera y agrietada.
¿Cómo es la piel agrietada?
La piel agrietada es más que una cuestión estética: es una señal de que la barrera cutánea natural se ha debilitado. Las grietas pueden manifestarse como líneas finas o fisuras más profundas, y generalmente se localizan en áreas propensas a la sequedad, como manos, piernas y pies. Estas grietas no solo pueden causar molestias, sino que también aumentan la susceptibilidad a irritaciones e infecciones.
Causas de la cuarteada o agrietada
Existen diversos factores que contribuyen a que nuestra piel se agriete: la exposición prolongada a climas secos y fríos, el uso frecuente de productos químicos agresivos, como detergentes fuertes, y, en definitiva, olvidarse de darle a la piel la hidratación que necesita.
Podemos decir que existen tanto factores externos, como los cambios estacionales, las condiciones climáticas extremas o la exposición al sol, que pueden desencadenar la piel cuarteada; pero también existen otros de tipo interno, como los cambios hormonales o en la alimentación, que pueden provocarla.
¿Cómo hidratar intensamente la piel agrietada?
La clave para el cuidado de la piel agrietada reside en una hidratación intensa. Body Superfood de Garnier es una gama especialmente diseñada para decirle adiós para siempre a la sequedad. Fórmulas veganas que te aseguran hasta 48 horas de hidratación con desde un 96% de ingredientes de origen natural
Si quieres poner fin a la piel cuarteada o agrietada te recomendamos que incluyas en tu rutina de cuidados la Crema Corporal Nutri-Iluminadora de Mango + Vitamina C. Está especialmente indicada para pieles secas y apagadas: sus ingredientes clave -el mango y la vitamina C- son ricos en antioxidantes, y ayudan a que el tono de la piel sea uniforme, además de mantener una luminosidad natural.
A menudo nos preocupamos mucho de nuestra rutina facial, pero ¿qué pasa con el resto del cuerpo? Nuestras manos, por ejemplo, están constantemente expuestas a diversos elementos y son propensas a la sequedad y agrietamiento. Sucede igual con las piernas, especialmente durante los meses de frío, que pueden experimentar sequedad y perder elasticidad. Y, por supuesto, los pies, una de las zonas de nuestro cuerpo con más predisposición a la aparición de grietas.
