Rutina facial para conseguir una piel luminosa
Una piel radiante refleja una combinación de cuidado interno, estilo de vida saludable y una rutina de cuidado de la piel efectiva
A menudo el día a día, la edad y los factores externos, como el frío o la contaminación, consiguen que nuestra piel se vaya apagando. ¿Es posible volver a sentirte luminosa? ¡Sin duda!
Conseguir una piel luminosa es relativamente sencillo si tienes en cuenta tu estilo de vida y los productos que utilizas en tu rutina diaria de cuidados. La clave de esta segunda parte está en un súper ingrediente capaz de aportar luminosidad de manera casi instantánea: la vitamina C.
Claves para una piel luminosa
¿Cómo conseguir esa piel luminosa que todas ansiamos? Toma nota de estos consejos para tu día a día:
- Hidratación desde el interior. Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día para mantener tu piel bien hidratada.
- Dieta rica en vitaminas y nutrientes. Incluye alimentos como frutas y verduras coloridas, pescado rico en ácidos grasos omega-3 y nueces para obtener los nutrientes necesarios que promueven la salud de la piel.
- Rutina de cuidados faciales. Cada mañana y cada noche dedica unos minutos a cuidar de tu piel: limpia, tonifica e hidrata con productos que se adapten a tus necesidades.
- Exfolia regularmente. Elimina las células muertas de tu piel para dar paso a que esas nuevas células salgan a la superficie. Una vez por semana es suficiente (depende del tipo de piel).
- Protección solar diaria. Aunque sea invierno, aunque esté nublado. No olvides de utilizar fotoprotector en tu rostro para proteger tu piel de los dañinos rayos UV y prevenir el envejecimiento prematuro.
- Descansa lo suficiente. Durante las horas de sueño nuestra piel se regenera y repara, así que no sacrifiques ni un minuto.
- Muévete. Intenta incorporar actividad física regularmente para mejorar la salud general de tu piel y cuerpo.
El poder de la vitamina C
Seguro que has visto que cada vez son más los productos que incorporan entre sus activos este potente antioxidante que, hasta no hace mucho, creíamos que solo podíamos “tomar” con el zumo de naranja de la mañana. A pesar de que este jugo se lleva sin duda la palma en publicidad, lo cierto es que la vitamina C está presente en más alimentos, como las fresas o los kiwis, y puede ser, además, un ingrediente de cosmética.
¿Por qué ha adquirido tanta fama la vitamina C en este campo? Porque los estudios avalan su capacidad para combatir los radicales libres, su función como defensa activa contra los daños ambientales y por su notable eficacia en la reducción visible de manchas oscuras y uniformización del tono de la piel.
Rutina de cuidado para una piel luminosa
Te recomendamos la gama de Vitamina C de Garnier, tanto en tu rutina de día como de noche. ¡Sigue estos pasos!
- Comienza limpiando tu rostro con el Agua Micelar con Vitamina C. Por las mañanas, limpia en profundidad y, por las noches, te ayuda a eliminar los restos de maquillaje, polución, etc., de todo el día. Tu rostro se ve limpio, renovado y… ¡luminoso!
- Continúa con el sérum anti manchas, de textura muy fluida para penetrar fácilmente en tu piel. Contiene una óptima concentración de este ingrediente, además de niacinamida y ácido salicílico, para reducir visíblemente las manchas oscuras y limpiar bien los poros. Por las noches puedes usar el sérum de noche para seguir combatiendo la piel apagada durante las horas de sueño.
- Presta atención al contorno de ojos, una zona especialmente sensible. Utiliza esta crema iluminadora para iluminar tu mirada y reducir los signos de fatiga.
- Completa la hidratación con la crema de día iluminadora, que te ayuda a atenuar las líneas de expresión ya mantener la piel hidratada.
- Una vez a la semana te recomendamos que uses esta mascarilla facial de tejido con Vitamina C. En tan solo 15 minutos notarás tu piel más hidratada e iluminada.
Con esta rutina de cuidado facial, incorporando la poderosa Vitamina C, estarás en el camino correcto para lograr una piel luminosa y radiante.