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5 consejos para eliminar las rojeces de la cara

Las rojeces pueden ser un problema estético muy molesto, pero a largo plazo podrían llegar a convertirse en enfermedades dermatológicas. Te contamos todo sobre los diferentes tipos de rojeces y cómo neutralizarlas.

La piel de nuestra cara es la más fina y sensible, por lo que puede sufrir rojeces o reacciones a agentes externos, como los cambios de temperatura. Los tipos de piel con más tendencia a sufrir rojeces son las claras, secas y sensibles.

Si sufres las rojeces en tu piel, es importante que identifiques de qué tipo se tratan: pueden ser fugaces, rojeces puntuales causadas por algo específico, un agente que puede ser externo –reacción a los cambios de temperatura, a la contaminación, a un producto cosmético, etc.– o pueden ser internos –cambios hormonales, estrés, etc.–. Si son fugaces, las rojeces desaparecen cuando la agresión se mitiga y reparamos la piel. Este tipo de rojeces son inofensivas, causadas por una piel extremadamente sensible para la que debemos extremar los cuidados.

 

Por otro lado, si tus rojeces son permanentes, si te dan brotes vasorreactivos en los que puedes ver zonas enrojecidas con capilares en tu piel, es importante que lo trates con un dermatólogo especializado, porque podría tratarse de eritrosis, cuperosis o, si además tienes granitos similares a los del acné, podría ser rosácea. Un especialista podrá ayudarte a resolver estos problemas y encontrar la solución perfecta para tus rojeces.

 

¿Qué puede causar rojeces puntuales en nuestra piel?

 

  • Externos: puede sufrir rojeces por los cambios de temperatura, por la contaminación, por los rayos UV, o incluso por comidas o bebidas, como el picante, la cafeína o el alcohol, porque aceleran la circulación sanguínea.
  • Internos: el estrés puede jugarnos una mala pasada con las rojeces, así como llevar un estilo de vida acelerado. También pueden provocar rojeces las alteraciones hormonales.
  • Envejecimiento: no es una causa como tal, pero es un factor a tener en cuenta. Las pieles mayores de 25 años comienzan a volverse más sensibles y reactivas, por lo que necesitaremos cuidados específicos para evitar reacciones que terminen causándonos rojeces.
  • Herencia: también es importante saber si nuestra herencia genética viene cargada con una piel vasorreactiva, especialmente para acudir al dermatólogo para prevenir enfermedades cutáneas posteriores derivadas de la dilatación de los vasos sanguíneos, como rojeces permanentes.

 

Si nuestra piel es de la que se llena de rojeces como reacción a los cambios externos, tenemos cinco consejos sencillos que podemos seguir para tratar de evitarlas o neutralizarlas:

 

  1. Debemos llevar una rutina de cuidado facial siguiendo los pasos clásicos de limpieza, tonificación, tratamiento e hidratación, pero teniendo muy en cuenta utilizar productos específicos. Así, evitaremos ingredientes que sean demasiado agresivos, como ciertos tipos de ácidos, exfoliantes mecánicos demasiado abrasivos, etc.
  2. El filtro solar lo convertiremos en un imprescindible durante todo el año, ya que los rayos UV nos alcanzan durante todo el año, pero afectan en mayor medida –como todos los agentes externos– a las pieles más sensibles y claras.
  3. Evitaremos o controlaremos, siempre en la medida de lo posible, la exposición a agentes que nos provocan rojeces. Por ejemplo, cuando se trata de la dieta, el picante suele ser un causante clásico de rojeces. También los cambios de temperatura: si bien no podemos luchar con los cambios naturales, trataremos de tener la piel preparada y protegida contra ellos. En cuanto a los cambios de temperatura provocados por nosotros (calefacciones, aires acondicionados, etc.) trataremos de evitarlos en la medida de lo posible, y ayudaremos a nuestra piel manteniéndola en sus niveles de hidratación. Podemos optar por cosméticos, brumas faciales, o incluso ayudarnos de un humidificador ambiental.
  4. Los ingredientes, importan, especialmente para pieles sensibles. En nuestra rutina de cuidado facial podemos incorporar cosméticos con vitamina B o ceramidas, ideales para reforzar la barrera externa de la piel, así como ingredientes calmantes, ideales para relajar las pieles ultrasensibles y terminar con las rojeces. El hemp o cáñamo es un compuesto con propiedades muy beneficiosas para las pieles sensibles. Entre sus propiedades más destacables, encontramos que es un antioxidante genial, es hidratante y es calmante: es perfecto para reducir y atenuar inflamaciones cutáneas. Si tu piel es sensible y es muy común que sufras rojeces e irritaciones, este ingrediente te va a encantar.
  5. Añade a tu neceser correctores específicos para las rojeces. No te asustes, son verdes, pero no te dejan la cara de ese tono sino que neutralizan los tonos rojos, para que al aplicarte tu base de maquillaje no se note nada de nada.

 

¿Y tú, tienes algún truquito para las rojeces? Nos encantará que nos lo cuentes, te esperamos en nuestras redes sociales.

 

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