¿Cómo cuidar la piel de la cara a los 30? ¡Sigue esta rutina!

Si en la adolescencia brotan de tu piel algunos granitos, seguro que corres a poner remedio, de la misma manera que, si a partir de los 30 notas cómo tu rostro va perdiendo luminosidad, también puedes hacer algo para solucionarlo. Es un momento perfecto para ajustar nuestra rutina y dar espacio a productos que hidraten intensamente, aporten luz al rostro y nos protejan de agentes externos. Te contamos qué súper ingrediente será tu aliado ahora que ya estás en la treintena. 

La importancia de cuidar la piel a los 30

¿Por qué es especialmente importante cuidar la piel de la cara a los 30? Es el momento en el que el cuerpo empieza a producir menos colágeno y elastina, lo que se traduce en la aparición de esas primeras líneas de expresión y en la pérdida de firmeza. Si a esto le sumamos la exposición solar, el estrés o la falta de sueño, veremos muy resentido nuestro cutis. 

Establecer una buena rutina de cuidado de la piel a los 30 años no solo aborda los problemas actuales, sino que también sienta las bases para una piel visiblemente más saludable en el futuro. Y es que, aunque todavía no tengas arrugas, prevenir su aparición con productos hidratantes así como utilizar siempre fotoprotector es clave para mantener un rostro radiante. 

Vitamina C, un ingrediente top a partir de los 30

Se ha ganado un lugar destacado entre los ingredientes que se usan en cosmética, y no es para menos: la vitamina C posee potentes propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento de la piel, mejoran su textura y proporcionan una luminosidad incomparable. Actúa como un escudo protector contra los radicales libres, los agentes externos y el paso del tiempo que pueden afectar negativamente la piel. Aunque la recomendamos a todas las edades, tiene especial relevancia a partir de los 30 por los cambios en la piel que hemos mencionado antes. 

Además del paso del tiempo, la exposición a factores como el frío, la contaminación y los rayos solares puede causar signos de envejecimiento en la piel, como arrugas, manchas y líneas de expresión. La incorporación de productos con vitamina C en tu rutina facial diaria te ayudará a combatir todas estas señales. 

Cómo incluir la vitamina C en tu rutina

Si aún no conoces la gama vitamina C de Garnier, ¡es el momento ideal! Lleva a cabo una buena rutina tanto por la mañana como por la noche con este súper ingrediente y deja que tu piel luzca espectacular. 

• Comienza limpiando tu piel con el agua micelar con vitamina C. Por la mañana, te ayudará a limpiar tu piel de  impurezas . Por la noche, elimina además los restos de maquillaje, sudor, contaminación. En un solo gesto y sin necesidad de aclarar, tu piel vuelve a estar luminosa.
• Continúa con el sérum facial con vitamina C, niacinamida y ácido salicílico por las mañanas. Gracias a estos tres poderosos activos dermocosméticos las manchas se atenúan y tu piel se ve más hidratada. Por la noche, opta por sérum de noche con vitamina C y ácido hialurónico para conseguir una piel más suave, flexible y revitalizada.
• A continuación, es el momento de prestar especial atención al contorno de los ojos, una zona especialmente delicada. Aplica la crema iluminadora con niacinamida, vitamina c, cafeína y polvo de banana para reducir visiblemente los signos de fatiga que aparecen en torno a tu mirada.
• Después, hidrata la piel y potencia la luz natural. Por las mañanas, te aconsejamos la crema hidratante de esta misma gama, ideal para mantener la piel perfecta durante 24 horas. Por la noche quizá puedas optar por la crema juventud 3 en 1 con aceite de rosa de mosqueta y vitamina C, que reafirma tu piel mientras descansas.
• Para darle más hidratación y luminosidad a tu piel, una vez por semana hazte un  cuidado un poco más intenso. Puedes, quizá, aplicar la Tissue Mask con Vitamina C, para lucir una piel lisa en tan solo 15 minutos. Otra buena opción es la Ampoule Mask Antifatiga de acción rápida, que te ayuda restaurar la luz natural de tu piel.