¿Qué es el multimasking?
Si tienes cuenta en Instagram y eres seguidora de la últimas tendencias de belleza de la red social de moda, habrás visto cómo en los últimos meses las mascarillas faciales están `on top´.
En vez de tirarte horas con diferentes mascarillas, te pondrás, en cada zona del rostro, la que te corresponda según el tipo de piel a tratar.
La última revolución es una mascarilla facial que comprende al resto de las otras, es lo que se conoce por Multimasking.
Este tratamiento de belleza consiste en aplicarse, al mismo tiempo, una mascarilla diferente para cada zona del rostro. Basta poner el hashtag #multimasking para comprobar hasta cuantos tipos de mascarillas diferentes son beneficiosas para cada zona de la cara.
Un cuidado más focalizado y ahorro de tiempo y dinero. En vez de tirarte horas con diferentes mascarillas, te pondrás, en cada zona del rostro, la que te corresponda según el tipo de piel a tratar.
Objetivo "Mascarilla zona T"
Seguro que ya te habrás dado cuenta que una sola mascarilla no es suficiente lograr los resultados esperados de una sola pasada en todo el rostro, por eso cada una de estas áreas requiere de un tratamiento diferente. Por esta razón, las mascarillas faciales antioxidantes y purificantes para la zona T (frente, nariz y mentón) son las más populares, porque la mayoría de chicas tenemos la piel mixta.
Las mascarillas antioxidantes, basadas en la vitamina C, tienen propiedades calmantes y efecto anti edad. Son perfectas para aplicar en la frente, mejilla y escote, si tu piel es mixta.
Las mascarillas purificantes están indicadas para las zonas donde la piel es más grasa, que normalmente se acumula en la zona T. La misión de estas mascarillas es regular la secreción de grasa, lo que beneficia a la no aparición de puntos negros.
Puedes usar en el multimasking tanto mascarillas de marca como mascarillas caseras, o la combinación de ambas, las opciones son muchísimas.
¿Por cuál zona del rostro debo empezar a hacer mi multimasking?
Lo primero que debes hacer es identificar las necesidades de tu piel, porque cada zona necesita de unas pautas para que el efecto de la mascarilla sea total.
Si llevas mucho tiempo sin usar una mascarilla facial, y toda la piel del rostro necesita de un tratamiento "multifuncional", lo más cómodo para empezar es dividir las zonas en tres:
- Zona T: Cubre de una pasada la frente, nariz y mentón con una mascarilla que regule el exceso de grasa. Las mascarillas a base avena y limón son las más efectivas para esta zona. Déjala actuar en el rostro durante 20 minutos.
- Pómulos y mejillas. Esta zona tiene tendencia a ser más seca, lo ideal es aplicar ingredientes nutritivos a base de aceites esenciales y/o mascarillas caseras con frutas ricas en agua y aceites como el aguacate.
- Contorno de Ojos: Las mascarillas nutritivas son las más recurrentes, ya que esta zona es la que más tiende a perder su elasticidad con el paso del tiempo, y esto lleva a la aparición de arrugas prematuras. Antes de aplicar la mascarilla puedes preparar la zona descongestionándola con la ayuda de unas bolsitas de té que ayuden a rebajar la hinchazón.
Recuerda que en el caso del contorno de los ojos, no debes dejar más de 15 minutos, aunque se trate de un tratamiento de choque para disminuir la hinchazón de las bolsas, porque esta zona es la más frágil y sensible de toda la cara.