Mascarilla sin siliconas VS Mascarilla con siliconas
Escoger cualquier producto cosmético o de belleza puede ser una tarea larga porque, en muchas ocasiones, se trata de probar y probar hasta dar con el adecuado
Escoger cualquier producto cosmético o de belleza puede ser una tarea larga porque, en muchas ocasiones, se trata de probar y probar hasta dar con el adecuado y, por mucha información previa que tengamos, nunca sabremos cuál será su efecto hasta que lo utilicemos.
Esto ocurre con las mascarillas para el pelo. Porque la gran cantidad de opciones que encontramos en el mercado nos hace dudar de cuál será la más adecuada. Una de las características más buscadas en los últimos meses es la mascarilla sin siliconas para una sensación natural.
El principal objetivo de las mascarillas es hidratar y suavizar el cabello dándole un aspecto saludable. Por ello, muchas contienen siliconas que mejoran la apariencia del cabello dando sensación de estar sano y cuidado. Las siliconas cubren completamente cada pelo aportando ese brillo y esa hidratación y suavidad tan deseable.
Pero en ocasiones, dadas las características de nuestro cabello quizá prefiramos prescindir de este ingrediente porque buscamos una sensación más natural en nuestro pelo. En estos casos podemos elegir mascarillas sin siliconas para un toque o sensación natural.
Dos buenas gamas para encontrar la mascarilla de tus sueños son Fructis HairFood y Original Remedies, donde puedes encontrar algunas mascarillas sin siliconas para un acabado natural.
¿Cómo aplicar una mascarilla?
Si ya te has decidido por la mascarilla que sea en base a las características de tu pelo, el momento de aplicarla es crucial. Porque sus resultados no dependerán únicamente de sus ingredientes, sino de cómo la utilices.
Comienza por un lavado de tu cabello con champú y, posteriormente, aplica el acondicionador con normalidad. Ten en cuenta que si usas estos productos de la misma gama que la mascarilla (ya sea para rizar, alisar, dar brillo o volumen) el efecto ser mucho más notable.
Una vez hayas retirado el acondicionador y aclarado tu cabello, quítale el agua con una toalla. Una vez que lo notes húmedo, pero que no gotee, ¡será el momento de emplear la mascarilla!
Para aplicar la mascarilla, separa tu pelo en mechones y ve impregnándolos con ella, ¡siente cómo la absorbe! Prueba a aplicarla solamente de medios a puntas, ya que la raíz puede engrasarse. Posteriormente, deja que sus efectos se transfieran a tu cabello esperando el tiempo que indique la mascarilla, entre 3 y 5 minutos. Retírala aclarando el pelo con agua tibia y seca tu melena como lo hagas habitualmente. ¡Et voilá!
A partir de ahí, solo te queda ver y sentir como tu pelo tiene más brillo y está más hidratado y nutrido que nunca. Y, por supuesto, no te olvides de incluir la mascarilla en tu ritual de belleza una vez a la semana.