¡Olvídate de las tijeras! El método definitivo para acabar con las puntas abiertas

¿Por qué aparecen las puntas abiertas?

¿Qué podemos hacer para recuperar el brillo y cerrar las puntas abiertas? Es posible que solo se te ocurra una solución: ¡un buen corte! Pero… ¿de verdad es la única forma de reparar tus puntas abiertas? La buena noticia es que no: las puntas abiertas pueden prevenirse e incluso tratarse. Para saber cómo, primero empecemos por saber cuáles son sus causas.

¿Por qué aparecen las puntas abiertas?

Las puntas abiertas son el signo visible de un debilitamiento del cabello y hay muchos factores que influyen su aparición. La mayoría de estos tienen que ver con las circunstancias ambientales, que causan estrés en la capa protectora del pelo y desgastan las hebras que la componen. Cuando esto sucede, la estructura interna del pelo queda expuesta, lo que la hace vulnerable.

Otro factor que influye es la temperatura, la falta de hidratación, las dietas hipocalóricas súper restrictivas y el uso de herramientas con calor.

¿Sabías que tu cabello también te puede mandar señales de que algo falla? Presta atención si…

• Se enreda con la misma facilidad y frecuencia que tus cascos de música.
• Las puntas se decoloran.
• Desaparece el brillo.
• Aparecen los temidos puntos blancos en las puntas - en este caso, estaríamos hablando de tricoptilosis.

¿Has detectado alguno de estos sinales? Entonces sí, alguien está pidiendo auxilio a gritos.

Adiós a las puntas abiertas sin cortar tu melena

¡Coge aire! Es posible que el apartado anterior te haya asustado, pero, don’t worry! Aquí te daremos algunos tips para cuidar tu melena y decir adiós para siempre a las puntas abiertas.

El remedio más drástico y extendido es cortar, pero quizá no te apetece un cambio de look. 

Si es así, puedes recurrir a productos de reparación como el 3 en 1 Tesoros de Miel de Garnier Original Remedies, un tratamiento reparador diseñado especialmente para el cabello dañado y quebradizo que te ayudará a terminar con las puntas abiertas. Incluyelo en tu rutina de cuidado capilar:

• Lava tu pelo como siempre y sécalo ligeramente con una toalla.
• Con el pelo húmedo, aplica el reparador 3 en 1 insistiendo en largos y puntas. Se absorbe muy fácilmente y no necesita aclarado.
• Repite cada vez que te laves el pelo. También puedes utilizarlo en pelo seco.
• Para un mejor resultado, utiliza la gama de productos Original Remedies Tesoros de Miel. Sus ingredientes nutren y suavizan el cabello y lo protegen desde la raíz hasta las puntas.

Y para cuando el pelo está muy dañado…

La gama Fructis Adiós Daños repara el cabello desde el interior, dándole un aspecto más saludable y fuerte, y manteniendo su brillo natural. 

Su secreto reside en la planta Amla, de la que se obtiene un aceite con reconocidas propiedades protectoras y reparadoras.

Gracias al efecto reparador de su champú, de su acondicionador, y de la mascarilla, las puntas abiertas no serán un problema con Fructis Adiós Daños.

 Cómo prevenir las puntas abiertas

Como ya sabes, la mejor manera de acabar con las puntas abiertas es prevenirlas. La clave para evitar que se rompan es la hidratación y la nutrición.

•  Comienza por apartar de tu día a día el secador y las planchas del pelo. El calor desnaturaliza la queratina y las fibras del cabello quedan desprotegidas. Si no te queda más remedio que utilizar el secador, hazlo a cierta distancia y siempre usando protector térmico. Tu pelo te lo agradecerá.
• También es momento de despedirte de tus queridas gomas del pelo. No hace falta que renuncies a tus recogidos, pero sí que cambies las gomas que solo dañan tu pelo por coleteros de tela o de plástico, más suaves y agradables.
• Revisa tu rutina de cuidados capilares: un champú suave ayuda a mantener tu pelosaludable..
• No olvides aplicar acondicionador después del champú. Deja que actúe al menos 3 minutos para que penetre bien en el pelo.
• Emplea un par de veces por semana aceites y mascarillas para hidratar y nutrir en profundidad el cabello.
• ¡Cuidado después de la ducha! Mojado, el pelo es mucho más sensible y vulnerable, así que desenreda con delicadeza y, cuando lo seques con la toalla, trátalo con cariño: nada de enroscar ni frotar.
• Ojo con el cepillado: hazlo de forma suave y siempre de arriba hacia abajo, con un cepillo bueno.
• ¡Bebe mucha agua a diario! Somos lo que comemos… y lo que bebemos, porque la hidratación es clave para nuestra salud y la de nuestro cabello.